AGORA AGBAR

ANILLO AUDITORIO
DEPÓSITO PATRIMONIAL DE AGUA

MUSEU DE LES AIGÜES ← Back to the portfolio

INTERVENCIÓN ESTRUCTURAL Y TECNOLÓGICA EN EL ANILLO DEL ACTUAL AUDITORIO ÁGORA, Parc de les Aigues, Central Cornellà (Barcelona)

La Central Cornellá es el principal bien patrimonial histórico de la empresa Aguas de Barcelona (AGBAR), y una referencia dentro del patrimonio europeo del agua e industrial. Más de un siglo después de su construcción, la planta continúa haciendo la misma función para la cual se construyó, la captación de agua del acuífero del Llobregat y su impulsión a la red del área metropolitana y de la ciudad de Barcelona.

El Auditorio Ágora se encuentra en este recinto, conocido popularmente como la Central Cornellá. El actual Auditorio Ágora originalmente era un depósito circular que albergaba agua, este es un magnífico y ejemplo único de la ingeniería y de la herencia industrial del lugar, una joya patrimonial dónde cada actuación se ha de realizar con esmero, cuidado e inteligencia.

Es el depósito más emblemático del recinto, este se construyó entre los años 1953 y 1954, con una capacidad de 15.000m³. Es de planta circular, de unos 26 metros de diámetro, realizado con hormigón armado. El año 2003 fue substituido por un depósito de más capacidad, y actualmente acoge es un espectacular y acogedor espacio para exposiciones, conciertos, eventos y espectáculos. Este espacio es conocido como el Auditorio Ágora Agbar.

Se trata de una construcción que ha sido objeto de modificaciones para transformarse y obtener un espacio equipado polivalente y diáfano recientemente. Después de la transformación en un espacio auditorio, unos años posteriores la intervención se centra en el techo del depósito. La actuación delicada es de tipo estructural para incorporar la nueva tecnología al edificio sin dañarlo. Se trata de la cubierta del depósito formada por una cúpula nervada rebajada, es decir, los arcos que configuran los nervios tienen una sagita inferior en la apertura del arco. La plementería entre los nervios está constituida por vueltas catalanas de maón. La vuelta catalana fue una unidad constructiva muy utilizada en la época de construcción del presente edificio, ya que a causa del corto tiempo de endurecimiento del yeso y en función de la pericia de la mano de obra, permitía cubrir luces de 4 a 6 metros sin necesidad de cintras o encofrados.

Para su adecuación se realiza el estudio de la resistencia portante de la estructura de las nuevas acciones a las cuales estará sometida, concretamente a la de un anillo de metal curvado que debe servir para colgar y fijar elementos tecnológicos como iluminación, telecomunicaciones y sonido (concretamente focos de luz, cámaras y altavoces en 360 grados y de gran peso), necesarios para equipar mejor el auditorio.

El trabajo desarrolla las hipótesis para evitar que el nuevo anillo pueda dañar el edificio existente además de que pueda convertirse en un elemento dinámico a modo de columpio, sino a no poder transmitirle movimientos o cargas innecesarias. En el edificio se realiza una remodelación dónde se mejoran los elementos tecnológicos para tener un auditorio moderno, así como la incorporación en el escenario de una nueva pantalla Samsung, la más grande de Europa.

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